Schedule I: el polémico videojuego que convierte el narcotráfico en un imperio virtual

En pleno 2025, un nuevo fenómeno ha sacudido la escena gamer y no es precisamente por sus gráficos realistas o mecánicas revolucionarias, sino por su temática: el narcotráfico. Se trata de Schedule I, un simulador de crimen organizado que ha generado tanta fascinación como controversia.
Inspirado en series como Breaking Bad, el juego pone al jugador en la piel de un joven que, impulsado por la necesidad, comienza desde cero en el negocio de las drogas. Pero lejos de tratarse de un simple shooter o un sandbox estilo GTA, Schedule I es un detallado simulador económico, donde cada paso, desde la fabricación de sustancias hasta su distribución, exige estrategia, gestión y riesgos calculados.
Un imperio que comienza en un sótano:
El título arranca de forma modesta: un laboratorio casero, una receta básica y unas pocas herramientas. Pero a medida que se avanza, es posible escalar hacia una red compleja de producción, distribución y blanqueo de dinero, todo mientras se evita la atención de la policía, bandas rivales y hasta traiciones internas.
El nivel de realismo y detalle con el que el juego aborda el tráfico de drogas ha levantado más de una ceja, pero también ha sido uno de sus principales atractivos para una comunidad que busca experiencias nuevas y arriesgadas.
Romantización o crítica social:
Detrás de sus mecánicas adictivas, Schedule I también propone una lectura crítica. El juego no glorifica el crimen: muestra las consecuencias, las decisiones morales, el desgaste psicológico y los costos humanos que implica vivir en ese mundo. Los desarrolladores aseguran que no se trata de una apología del narcotráfico, sino de una representación cruda y realista de un fenómeno complejo.
Además, el título toma su nombre del "Schedule I", una clasificación de sustancias controladas en EE.UU. que agrupa a drogas consideradas sin uso médico aceptado y con alto potencial de abuso. Esta referencia no es casual, ya que el juego toca temas como la criminalización de ciertas drogas, el poder de los cárteles y la corrupción institucional.
Un éxito inesperado:
A pesar —o quizás gracias— a su temática, Schedule I se ha convertido en uno de los videojuegos más virales del año. Con miles de jugadores activos y streamers dedicándole horas, el juego ha demostrado que el público está abierto a experiencias narrativas más crudas y realistas.
Por ahora, está disponible para PC, pero ya se especula con posibles versiones para consola y futuras expansiones que profundizarán aún más en el mundo del narcotráfico virtual.